La fabricación de los perfumes requiere inicialmente la obtención de las soluciones aisladas de los distintos ingredientes. En general, los componentes de un buen perfume son: esencia de las materias olorosas, alcohol etílico puro, estabilizadores y reforzantes sintéticos.
Las materias primas fundamentales son las sustancias olorosas, tales como los aceites etéreos desterpenados, las esencias florales, las materias olorosas animales, las drogas vegetales y los perfumes sintéticos. El grado de calidad de estos productos, y en consecuencia sus adulteraciones, se determinan mediante pruebas de olor y de solublilidad.
Dado que el principal objeto de la industria es la elaboración de una mezcla de las esencias olorosas que reproduzcan fielmente el aroma de las flores, la solución mas adecuada consiste en el empleo de extractos vegetales. Estos se preparan hoy día mediante extracción con disolventes volátiles, como el éter y el petróleo.
El líquido obtenido se destila a presión reducida. Luego se produce la solución alcohólica y se elimina de ella la cera de la planta, por congelación de la disolución. Los productos elaborados de esta forma son semiacabados que se deben someter a operaciones de reforzado, refinado y fijación antes de envasarlos.
El líquido obtenido se destila a presión reducida. Luego se produce la solución alcohólica y se elimina de ella la cera de la planta, por congelación de la disolución. Los productos elaborados de esta forma son semiacabados que se deben someter a operaciones de reforzado, refinado y fijación antes de envasarlos.
En general, la última parte del proceso es la más laboriosa y la determinativa de la calidad del perfume. El reforzado se funda en la adición de perfumes sintéticos y tinturas especiales, de manera que el aroma final sea persistente y más parecido al natural. La fijación consiste en el añadido de resinas poco volátiles y solubles, que impiden o rebajan la excesiva volatización de las esencias olorosas empleadas. El refinado se basa en la eliminación de impurezas mediante una filtración con absorbentes apropiados.
Los perfumes sintéticos pueden ser totalmente artificiales, (compuestos extraídos del alquitrán de hulla) o seminaturales (transformación química de ciertas esencias vegetales).